¿Qué podemos hacer entre todas y todos para que sea real?

Hoy es 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, una jornada para reflexionar sobre todo lo que queda por hacer para que hombres y mujeres gocen de las mismas condiciones y oportunidades en nuestra sociedad. En este artículo vamos a proponer acciones a realizar por toda la comunidad educativa para conseguir que las aulas de nuestro centro educativo sean 100% igualitarias.

Alumnado de 1o de Guía, Información y Asistencia Turística en el CIPFP Mislata

La formación profesional ya no es sólo “cosa de chicos”
Según los últimos datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional, las aulas de los ciclos de grado superior están ocupadas en casi un 48% por mujeres y en un 52% por hombres. Por tanto, podemos decir que, prácticamente, hoy en día estamos conviviendo en un centro educativo paritario. Ahora falta reflexionar sobre si, dentro de las aulas, esta paridad se traduce también en igualdad de trato y oportunidades entre hombres y mujeres.

¿Son igualitarias nuestras aulas?
Un grupo de investigadores de la Universitat Oberta de Catalunya destaca que de las alumnas se espera más esfuerzo, mejor rendimiento académico y un comportamiento más positivo. En cambio, con los alumnos se es más permisivo y se espera menos de ellos, lo que desanima a muchos a ser buenos académicamente.
Por otro lado, un estudio sociológico de la juventud en la Comunitat Valenciana, demuestra que los chicos de entre 19 y 24 años que están cursando estudios, reconocen que sí hay machismo pero consideran que las mujeres exageran sobre la existencia de desigualdades entre ambos géneros y recriminan la culpabilización del hombre. Además, enmuchas ocasiones, confunden machismo y violencia.

“Muchos estudiantes de entre 19 y 24 años creen que las mujeres exageran sobre la existencia de desigualdad” entre ambos géneros”

El papel del profesorado

Las profesoras y profesores podemos velar por la igualdad entre chicos y chicas dentro de las aulas con medidas sencillas como por ejemplo:

  • Enseñar valores como la igualdad, la tolerancia y la resolución de conflictos a través de la no violencia.
  • Utilizar un lenguaje no sexista en las aulas, optando por formas neutras o colectivas, por ejemplo. En este enlace se puede acceder a una batería de recursos elaborados por la Conselleria de Educació al respecto.
  • Desmasculinizar ciertas profesiones consideradas tradicionalmente como profesiones de hombres y mostrando al alumnado que las mujeres son perfectamente capaces de desempeñarlas de forma efectiva. 
  • Destacar la labor de mujeres importantes en sus respectivos campos profesionales. 

El papel del alumnado
Los y las estudiantes también pueden contribuir a que las aulas de nuestro centro estén libres de discriminación por género. ¿Cómo pueden hacerlo?

  • Evitar utilizar insultos y palabras que menosprecien la condición femenina: “verdulera”, “coñazo”, etc.
  • No juzgar a sus compañeras por su aspecto o por la ropa que llevan, ni cosificarlas por su cuerpo.
  • Posicionarse contra el machismo. No por ser más feminista vas a ser menos hombre o menos mujer.
  • En caso de presenciarlos, denunciar comportamientos abusivos contra compañeras.
  • Identificar las actitudes consideradas como “micromachistas” y no incurrir en ellas. En el siguiente vídeo podréis ver algunos de los micromachismos más comunes que se cometen.

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